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viernes, 23 de diciembre de 2011

LA PUERTA

Dicen que por la fecha y hora de nacimiento, pueden decir cómo será nuestra personalidad; pero solamente Dios sabe que personas conoceremos  a lo largo de nuestra vida. Ni nuestros propios padres pueden escoger por más que quieran a nuestros amigos, compañeros de escuela, vecinos, pareja, etc.
Durante mis treinta y tres años he conocido muchas personas y personalidades:
 Gente que viene y va de un lado a otro y son de todos lados, con ideales y forma de vida igual o diferente a la mía.
Algunas muy cultas e interesantes con un gusto musical esquicito  que compartieron conmigo todos sus conocimientos.
Otras que buscan y no encuentran el significado de la felicidad; cuando la felicidad esta en uno mismo.
Personas que hablan mucho, solo para que vean que existe, que creen ser algo y no lo son.
Gente que con un abrazo te hace sentir su corazón, que con una mirada se reconocen de otras vidas. ¡La buena química y que te marca para toda la vida!
Son de estas personas que yo quiero dedicar estas líneas, pero en especial de mis enmarcados. Así como una puerta tiene su marco con sus finalidades; yo también tengo ese marco formado por tres Marcos.
El primero que llego a mi vida fue quien me hizo ver la vida de otra manera y hacerme ver lo valioso e importante que soy. El segundo es quién siempre me escucha y vuela conmigo en mis ideas locas y hasta a veces tontas, siempre disponible para los amigos las 24 horas. El tercero y para que sepan el grado de importancia que tiene en mi vida, siempre le digo esta frase que escuche en una novela de la TV Globo: “Yo necesito de comida y agua para sobrevivir, pero para vivir sólo te necesito a ti”.

¿Casualidad, causalidad, suerte o destino?
En verano del 2006, conocí al primer Marco en el Balneario Asia, congeniamos desde el primer día, fue sorprendente y por eso siempre repito que los verdaderos amigos se reconocen. Fue tan buena nuestra química que a los pocos meses compartimos departamento junto con otro amigo,  donde pasamos muchas alegrías y tristezas.
Un día este primer Marco me presento al segundo Marco, que seria nuestro vecino y con el tiempo se convirtió en un  ser muy importante en mi vida. Con él nuestra amistad creció poco a poco pero muy verdadera.
Siempre que estábamos los tres juntos yo me colocaba en el centro y abrazaba a los dos y les decía que me siento enmarcado, riendo de alguna de mis estupideces que solía decir, de la comicidad que podía sacar de cualquier situación que nos encontremos. Siempre pensando que éramos los personajes de una novela o película (de sólo recordar ya estoy riendo). ¡Que SAUDADE!
Nuestros días transcurrían así, siempre los tres como hermanitos, junto con nuestros otros amigos a quienes también amo y extraño.
Cierta noche en setiembre del 2010, el primer Marco me llamó para que nos encontráramos en Miraflores para tomar un café con unos amigos de Brasil que él había conocido y que uno de ellos me gustaría mucho. Llegando del trabajo muy cansado y sin ganas de querer conocer a alguien, decidí quedarme en casa y apagar el celular. Al día siguiente Marco me insulto por no haber ido al encuentro y me dijo que fui un tonto, que ya no conocería a sus amigos brasileños puesto que ellos se fueron para Cuzco y él se estaba yendo de viaje a Tacna y ya no podría presentármelos. La verdad es que no le tome importancia y seguí en lo mío.
Llego el fin de semana  y el sábado 11 de setiembre quería salir a bailar, moría por bailar música latina y le dije al segundo Marco que teníamos que salir, pero él me convenció de ir a bailar al bar de moda Lolas. Llegando al bar, a la primera persona que vi fue el tercer Marcos, solo cruzamos una mirada y como dice la canción de Maria Bethânia estranho rapaz 
 Seu olhar penetrante,
invadia ofegante no meio de mim,
Rasgava o meu ventre o meu corpo inteiro,
me vendo por fora, me vendo por dentro,
do principio ao fim,

Su mirada penetrante, invadía jadiando en medio de mí, rasgaba mi vientre, mi cuerpo entero, viéndome por fuera, viéndome por dentro de principio a fin.
¡Me apasione!, después de unos minutos cruzamos palabras y el segundo y tercer Marco se conocieron. Este tercero, tenía una “S” de ventaja, él es Marcos y no Marco como el primero y segundo. Luego de unos bailes , decidimos vernos al día siguiente. Así complete el marco de mi puerta; al lado de las bisagras va el primero, siempre sujetándome y haciéndome  pisar tierra y que siempre estaremos unidos. El segundo va en la parte superior al lado de mi cabeza siempre volando conmigo en mis sueños por más locos que parezcan, escuchándome en todo momento. El tercero, aquel donde  va el orificio de la cerradura, es aquel que me asegura, a quien pertenece la llave de mi corazón, quien dejó que la felicidad se instale en mí y es el responsable de no dejarla salir.
Cuando el primer Marco llegó de viaje y le conté lo sucedido el fin de semana, él no podía creer que el tercer Marcos se tratase de la misma persona que él había conocido días antes y que quería presentarme.
Creo que fue Dios quien quiso que todo se dé, de la forma en que se dio y coloco a estos tres Marcos por un motivo en mi vida. Yo que soy una puerta transparente, que necesitaba de un marco para no estar de un lado a otro, abriéndome y cerrándome buscando la persona cierta; quedo feliz con este gran marco compuesto de cuerpo, mente y corazón.
Primer Marco = Cuerpo          Segundo Marco = Mente          Tercer Marcos = Corazón




1 comentario:

  1. oh meu deus, me has hecho llorar llorar meu amigo, es demasiado bello lo que pones, cado uno tiene un significado en tu vida, que lindo. te quiero mucho porque eres meu amigo y meu hermano, que ahi estaras siempre para todo y yo estare siempre ahi para todas tus locuras, sere tu compinche en todo!!!

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