¡2011 año de buenos cambios!

Hace un año que pise por primera vez suelo brasileño, y si me hubieran preguntado  en ese momento qué sabia de Brasil, mi respuesta que actualmente no tiene fin, se reduciría a tan sólo dos líneas.

“Que el idioma es portugués, lindas playas, el Cristo de Corcovado, mejor economía de América latina, buenas novelas, Paulo Coelho, Roberto Carlos, Daniela Mercury y por supuesto la bella canción Garota de Ipanema”.

Respuesta de alguna Miss…….. puede ser, pero era la verdad. En mis planes de viaje nunca figuraba Brasil, no me quería complicar con el idioma y era mejor viajar a cualquier otro país de habla hispana. Pero como es la vida de caprichosa a comienzo del 2010, empecé a tener contacto con empresas brasileñas por temas de exportaciones, eran las empresas que tenían que escribirme o hablarme en español, igual con ayuda de Google traducía algunas cosas que me parecían importantes. Posteriormente como ya conté anteriormente (blog: La puerta) conocí a la persona que me hizo ver que Brasil no solo era lo que yo pensaba, era mucho más que esos dos simples renglones.

SAUDADE, fue unas de las primeras palabras que aprendí, sabia el significado, mas fue después de unos meses que realmente lo viví y sentí muy fuerte en mi corazón.

Después de disfrutar de Rio de Janeiro y de comenzar el año 2011 en las orillas del Atlántico y de conocer algo de Sao Paulo, regrese a Lima pensando mucho en como estaría y sería en un año.

                                     

“Eu acredito em nosso amor”

Frase clave en el aeropuerto para tomar una gran decisión que me cambiaria la vida por completo. En Perú tenía todo, profesionalmente creciendo cada día más, el gran y único amor de familia y de mis grandes amigos, cada vez alcanzando mis metas, pero no tenía esa gran felicidad y ese brillo en los ojos que ahora tengo. Si el precio de mi felicidad personal era dejar todo, pues lo iba hacer y lo hice y lo volvería hacer.

Viviendo ya en Sao Paulo, comencé a tratar de comunicarme, pues mucha gente me decía que el idioma es muy parecido al español y no tendría problema. ¡Falso! Esa gente nunca viajo a Brasil y por eso lo dice. El portugués es un idioma tan importante como cualquier otro y se debe estudiar; pero ya estando aquí tenía que aprender y rápido.  Empecé a ver videos, leer revistas, y cuanto cartel veía en las calles para saber que decía. Todos los días tenía y tengo palabras nuevas, comencé escuchar al Rey Roberto Carlos pero ahora en portugués, junto con el llego Maria Bethânia, con una gran interpretación en cada una de sus canciones dejándome los pelos de punta, una Elis Regina que consigue hacerme llorar (es una lástima que este muerta), Maria Rita hija de esta ultima que con un estilo diferente al de la madre demuestra tener mucho talento y cala en la piel, Marisa Monte que un día escuche en la radio y fue una delicia para mis oídos, Daniela Mercury cantante presente en mi vida que ya sabía de la alegría y fuerza al cantar y bailar, Ana Carolina, Gal Costa, Maria Gadu, y la gran Ivete Sangalo que con su melodiosa voz y carisma me dejaba seguir aprendiendo el significado de cada palabra cantada. ¿Pero quién o quiénes eran los autores de tanta letra bonita que podía entrar en mi corazón? La respuesta era obvia para los brasileños: Caetano Veloso, Chico Buarque, Gilberto Gil, entre otros.

Fue así que aprendí y continuo aprendiendo está lengua con estos grandes profesores. Ahora habló, pienso, leo y hasta ya empezar a soñar en portugués. Cambie mi lengua por otra, pero no me olvido de mi lengua nativa, puesto que trabajo de profesor de español. Mi vida cambio por completo, cambie de país, de idioma, de profesión, de estado civil, conocí bellísimos lugares y nuevos amigos que están ya en mi corazón.

Este año significo mucho para mí, un año de cambios, de estar al lado de la persona que amo que no importa lo que tenga que hacer o dejar lo importante es no dejar de soñar y vivir cada día al máximo, aprovechando cada minuto, escogiendo ser feliz, superando todos los obstáculos que simplemente están para medir que tan fuerte soy para superarlos. ¡Gracias mi Dios por escucharme siempre!

Ahora te espero 2012 con los brazos y el corazón abierto, para hacer de cada uno de tus días, días de sueños que se transforman en realidad, de conocer y reconocer a mis amigos, de perdonar y ser perdonado, de sonreír aún más, de seguir amando y disfrutando de la vida que Dios nos da.

                 ¡FELIZ AÑO 2012 Y NO TENGA VERGÜENZA DE SER FELIZ!