
Una sonrisa abre muchas puertas, muchas veces hace que el corazón palpite más fuerte, ayuda a aliviar cualquier enfermedad. La sonrisa no tiene idioma, sea aquí sea allá es universal y si la acompañamos con una sonrisa en los ojos, “se convertirá en la llave mágica del amor”.
Para los que trabajamos con público, sabemos que una sonrisa ayuda muchísimo para quebrar hielos y es también muy importante en la entrevista de un trabajo porque demuestra confianza y tranquilidad.
La sonrisa en las personas que amamos significa mucho, es la paz en nuestra alma. Una sonrisa al despertar de la persona que comparte nuestra cama es el motor y motivo que nos mueve durante todo el día.
Este gesto que no nos cuesta nada es un don que Dios nos da, nos ayuda a superar cualquier problema, nos da salud, alegría y lo más importante, es que nadie tiene derecho a quitarnos la sonrisa del rostro.
¡A vivir y no dejar de sonreír!
¡Espero por lo menos dejar una sonrisa en tu rostro!