El Fin De Una Promesa

Hoy en día todo el mundo ha prometido algo a alguien, las más comunes pueden ser las promesas de amor, aquellas que nos hacemos cuando estamos muy enamorados y donde prometemos de todo con tal de seguir con la persona amada.

Tenemos también las típicas promesas políticas que se hacen en épocas de campaña electoral y que del dicho al hecho simplemente hay un gran estrecho.

Como dejar de lado las promesas religiosas que muchos de nosotros tenemos con algún santo, como en mi caso es San Judas Tadeo a quien le hago promesas (que por cierto todo lo que le he pedido se ha cumplido y he tenido que cumplir lo prometido).

Existen también aquellas promesas que cada vez se ven menos (gracias a Dios) las promesas que uno le hace a una persona enferma antes de morir.

De las promesas de amor es de las que quiero hablar esta vez, de aquellas promesas que nos hacemos cuando estamos enamorados (digo nos hacemos, porque yo también estoy muy enamorado).

Pero ¿Las promesas de amor tienen una fecha de caducidad? ¿Es que ellas están siempre para recordarnos que estamos sujetos o presos hasta que estas  se cumplan?

Si se acabo el amor es fin de la promesa. Aquella promesa de amor que nos hacemos los enamorados de no dejarnos nunca, muere juntamente cuando acaba el amor. Siempre habrá un lado más afectado que el otro y para que las cosas no terminen tan mal, la persona que ya no siente más aquel amor que alguna vez tuvo, acaba haciendo la ultima promesa de pareja, que es  nada más y nada menos la promesa que nunca se dejaran de ver.

¿No es masoquismo por un lado y egoísmo por el otro? Pues sí. Es masoquismo para la persona que dejo de amar, pues debe de ser libre por completo para volver amar sin ataduras del pasado. No quiere decir que tienes que dejarte de hablar y si te vi no me acuerdo, comportarse como personas adultas y tener una relación amigable sería perfecto ¡Saludable¡

Egoísmo para la persona no amada que le hace prometer que no la deje sola nunca, porque en ese momento simplemente piensa en su porvenir y no en la otra que se queda presa de la promesa.

Las promesas de amor entre amigos deben de ser del mismo tipo, puesto que al prometer algo a alguien donde involucra sentimientos se deben de hacer pensando en que ambos lados quedaran felices con la promesa pactada.

No es una excelente promesa cuando uno está feliz y la otra persona simplemente vive atada de manos. “Promete cuanto quieras siempre que puedas cumplir, pensando siempre que hacerlo también te hace feliz”.

Si se acabo el amor las promesas mueren con él, aquella promesa de no dejarse nunca al inicio de una relación muere con el final de la misma, lo que no muere es la amistad y el respeto si es que lo hubo.

Es preferible morir de pie que vivir de rodillas atado a una promesa que simplemente no nos deja volar.

¡VOLEMOS!