A mis 33 años he caído muchas veces en las garras del amor, en el error garrafal de creer que sexo, deseo y pasión es igual a amor. Buscando por todos lados y de todas lenguas, muchas veces siendo lastimado y usado por una noche, porque a despertar te das con la sorpresa que simplemente fuiste sexo y no amor y también del otro lado es decir lastimando sin querer y usando a otros solo por placer. ¡A quién no le ha pasado! Pero la pregunta que siempre nos hacemos al conocer a alguien es:
¿Cómo saber si la persona con quién nos estamos relacionando es nuestra media naranja?
La primera certeza es en la mirada. El encuentro entre almas gemelas es muy intenso, sucede al mismo tiempo en el plano astral. La mirada llama uno al otro en el plano intelectual. Una mirada lo dice todo, puede ser coqueta, juguetona y hasta seductora en un inicio. La atracción sexual hasta acaba pasando a un segundo plano.
Otro criterio muy importante es la posesión. Pretender poseer, considerarse dueño o querer tener el control de la otra persona es imponer la propia presencia y personalidad, forzar la naturaleza y el propio sentimiento, al mismo tiempo se ahoga la personalidad del otro. No se puede ni debe forzar a nadie a amarnos.
No se puede obligar a alguien a amarnos. Una relación amorosa solamente puede dar cierto si fuera basada en el entendimiento mutuo y en el respeto. La admiración por la persona amada hace que las almas gemelas nunca se distancien.
Amar y ser amado envuelve siempre el deber y responsabilidad de ser amables, es decir dignos de ser amados, amarnos siempre, no pretender que nuestra alma gemela tenga que ser un empleado que solo me tiene que servir pues si hacemos esto, estamos yendo por un mal camino. Almas gemelas es compartir todo y ese todo incluye deberes y derechos.
Otra certeza de haber encontrado nuestra alma gemela es el amor genuino. Uno no busca moldear a la otra persona a la imagen que tenemos como prototipo, lo ideal es aceptarlo como es, ayudando a encontrar su mejor y más elevada personalidad para que de ese modo ambos crecer y volar juntos ¡No es justo que uno camine y el otro corra! Otra cosa muy común que sucede al inicio de una relación, es cobrar lo que hace uno con respecto a la otra (sacar en cara) Hacer o dar algo siempre y cuando recibamos algo antes. La frase: “Hare esto si tú haces aquello” es contraria a la naturaleza de almas gemelas que no viven de reacciones.
¡Ellas viven de acciones y no de reacciones!
El alma gemela es generosa y no le importa dar más de lo que recibe. Eventualmente con el pasar del tiempo, puede lastimarse, pero cuando eso suceda probablemente será un indicio de que nuestra pareja no es en realidad nuestra alma gemela. El amor genuino citado anteriormente es un amor en libertad, lo que los filósofos llaman de amor desinteresado, o en otras palabras lo que no puede ser comercializado.
¡No podemos forzar a nadie a amarnos!
Podemos decir que el amor genuino es constante, sin reclamar de lo que recibimos a cambio sea totalmente distinto a lo que teníamos en mente. Las relaciones de almas gemelas no mantienen registros de errores ni archivos que lastimen. Más allá de eso, el verdadero amor da siempre el primer paso para una reconciliación rápida, sin importar cuando se tendrá la respuesta, “cuando más rápido mejor”. El amor verdadero se basa en la fe y no en el miedo.
El amor verdadero es generoso, amigo y claro. ¡Nada de canitas al aire o promiscuidad!
Aunque el amor sea incondicional, no es dado aleatoriamente, a la ligera o a ciegas. El amor verdadero de almas gemelas es un amor embriagante, va más allá de lo físico. No es que lo físico sea descartado sino que en este tipo de amor atiende lo espiritual y mental. Siendo más intenso, rico y duradero.
El amor de almas gemelas rechaza cualquier distinción por raza, credo, sexo y nación; no tiene edad.
El primer paso si usted estuviese solito, es ver a las personas como ellas son y no como usted le gustaría que fueran. Acepte a las personas tal cual son. El amor que discrimina es conocido como amor individual y no es universal y fraterno.
El amor de almas gemelas no disminuye, a medida que la relación continua el amor crece cada día más. Un consejo que les puedo dar que personalmente me funciona y que me fue dado por una amiga psicóloga que es chilena y vivió en Perú pero ahora está en Colombia, es que uno debe de escribir su historia de amor para que cada vez que tengamos un tiempito la leamos y así vamos a recordar desde el día que por la primera vez las almas se encuentran.
Las almas gemelas existen, capaz está a tu alrededor y no te das cuenta. ¡Identifícala y amala tal cual es! Todo el mundo busca amor, busca su alma gemela, quien diga que ¡no! Es mentira. ¿No creen?
