¿En quién o en qué creemos? La respuesta mayoritaria es en Dios; pero son estas mismas personas las que dicen ver para creer cuando le preguntas por seres de otro planeta o de otros mundos.
¿No es contradictorio? No ven a Dios pero creen en él, la respuesta debería ser simplemente creo o no creo. Como Dice la médium en la película española “El orfanato”: “Es necesario creer para ver” y es lo que hacemos con Dios, uno desde niño a través de nuestros padres que nos enseñan a rezar y a creer en un ser supremo que todo lo sabe y nos cuida desde el cielo. Ya con el pasar del tiempo uno es libre de escoger de creer o no.
Para los que creemos en él, sabemos que podemos verlo y sentirlo, él se manifiesta en acciones y reacciones, es como dar y recibir. Muchos dirán que es de debe dar sin esperar recibir nada a cambio, pero en realidad al momento que damos ya estamos recibiendo una bendición espiritual, una alegría, una calma para nuestra alma.
Por eso debemos saber en quién y en qué creer, la lista tiene que empezar de este modo según mi humilde punto de vista:
- Creer en sí mismo; si no crees en ti ¿quién lo va hacer? Es necesario creer en uno mismo, en la fuerza de nuestro poder mental, en nuestros talentos, en lo que somos capaces de hacer. Si no crees en ti nunca veras resultados en cualquier aspecto de la vida. “Tener seguridad”.
- Creer en amor, porque es la única forma de encontrarlo. “Simplemente amar”.
- Creer que la felicidad existe, que es diferente ser y estar feliz; ser feliz puede ser algo inalcanzable para un mortal, solo existe en los cuentos de hadas. Estar feliz es algo alcanzable puesto que la felicidad es un estado que puede ser pasajero y hay que disfrutarlo mientras dure. “Estar feliz”.
- Particularmente creo en las personas desde que las conozco, si saben hablar mirándome a los ojos, pues es en los ojos donde ves el reflejo de la personalidad. “Espejo del alma”.
- También creo en San Judas Tadeo que cada 28 visito en su iglesia y que ya se ha manifestado conmigo muchas veces. “Mil gracias”.
Y por supuesto, sobre todas las cosas creer en Dios. ÉL es amor, nos da seguridad, felicidad y calma. Muchas veces nos pone a prueba o piedras en el camino y simplemente depende de nosotros en saber cómo reaccionar antes esto. Depende de nosotros mismos si queremos vivir con el resto de nuestras vidas con esta piedra y acostumbrarse y simplemente pensar y muchas veces creer que es algo que estamos pagando. Tenemos que liberarnos y aprender de ellas.
Así como existe un bien obvio que existe un mal; pero ¿quién quiere el mal? La respuesta es simplemente nadie. Entonces es muy simple, tienes dos opciones: El bien o el mal, entonces como se que todos vamos a escoger la primera empecemos por eliminar todo lo malo de nuestra vida. Pensemos en positivo, no usemos la palabra NO en nuestro vocabulario como nos dice el libro “El Secreto”, mandemos siempre mensajes positivos al universo. Personas negativas con autoestima baja, conformistas, creyentes en brujerías, con envidia, no las tengamos cerca de nuestro hogar pueden acabar infectando poco a poco.
Simplemente ama y cree en ti, que Dios siempre está a tu lado. Recordemos que la energía que transmitimos es única y depende de nosotros si esta energía es buena o mala.
¡Vivamos nuestra propia vida!
Que Dios nos siga bendiciendo.
